Naruto es una de las series de anime más conocidas en el mundo, incluso si no sabes nada de manga seguro que has oído hablar alguna vez de esta. Aunque lo más probable es que si estás leyendo esto es porque eres un friki-fan del anime. Y aun así puede que nunca te hayan hablado de Masashi Kishimoto, el creador de Naruto.
Para los amantes de Naruto es importante conocer a Kishimoto para entender qué llevó al artista a crear un universo totalmente nuevo que ha trascendido a la historia del manga y que ha cautivado a tantos. En lo que todos estamos de acuerdo es en que Kishimoto es un genio, pero ahora vamos a conocer su historia y qué le inspiró a la hora de crear su obra cumbre.
Kishimoto nació en Nagi, un pueblo cercano a Hiroshima, en 1974. Hoy en día el autor de Naruto tan solo tiene 47 años, lo que quiere decir que cuando sacó su primera entrega de Naruto en 1999 lo hizo con tan solo 25 años.
De pequeño ya consumía anime -su serie de animación preferida era Doraemon- y de hecho comenzó a interesarse por el dibujo de manga a una edad muy temprana. Leyendas urbanas cuentan que hacía dibujos hasta en su propia caca. No lo decimos nosotros, lo hemos escuchado por ahí.
Su primera referencia fue Akira Toriyama, el creador de Dragon Ball, quién obsesionó durante muchos años a Kishimoto y sin duda fue su gran referencia a la hora de crear Naruto. Aunque antes empezó escribiendo un manga sobre un niño ninja de las sombras, que tituló Hiatari-kun.
Pero no fue hasta más tarde, que Kishimoto se cruzó con un póster de la película Akira, de Katsuhiro Otomo, cuando se dio cuenta de la pasión que despertaba en él el dibujo. Fue tal su admiración por Otomo que estuvo años estudiando su forma de dibujar, pero se dió cuenta de que debía crear su propio estilo, una forma única de diferenciarse con otros. Y de hecho es su versión moderna del ninja japonés, la que se toma como referencia en el mundo del manga actual.
Más tarde, comenzó sus estudios superiores en arte y fue cuando se publicó su primer cómic en la revista Shonen Jump, Karakuri, que fue seleccionado para los premios Hot Step de la editorial Shueisha.
Desde entonces comenzó a trabajar en la revista, donde le rechazaron muchos de sus trabajos. No fue hasta unos años después cuando publicó el episodio piloto de Naruto, el manga que le otorgaría fama a nivel mundial y que luego se convirtió en una serie de animación producida por Pierrot Studios.
Quince años después, en 2014, Naruto llegó a su final con 72 volúmenes, 700 capítulos y más de 200 millones de manga vendidos.
Hasta aquí una pequeña pincelada de la historia del artista manga que nos presentó al mejor hokage que se conoce, y cuya esencia nos atrapó desde el primer capítulo.
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